ANTIGUEDAD CLASICA

Antigüedad clásica: Cosmos - Belleza.
                   
A partir del siglo VIII empezó a desarrollarse en la ática y en el peloponeso uno de los periodos más significativos de la historia de la civilización occidental, la Grecia Clásica: una nueva civilización que aportará un arte racional y refinado, una forma de gobierno democrático, el modelo de polis independiente y una religión más humanizada.
            La conquista de la razón para dar sentido al caos y diversidad percibidas por los sentidos, la búsqueda de un ideal de orden y mesura mediante el análisis racional, se hallan a la base de los principios estéticos del arte y la belleza griegos, así como la belleza entendida como armonía de las partes con el todo.
Estas ideas quedarán plasmadas en la arquitectura; con la introducción de los órdenes griegos, es decir de la proporción entre las partes del edificio y en la escultura, con la introducción de los cánones de proporción y belleza.  Edificios y esculturas se convirtieron, en expresión de la armonía de la naturaleza.
Tal es la problemática del arte griego clásico, la forma de trabajar con la belleza teniendo en cuenta la naturaleza, el ideal y la virtud.

 El concepto de lo clásico fue retomado en períodos posteriores de la historia del arte. Realimentado, y nutrido con perspectivas nuevas, sirvió de fuente e inspiración a la primeras academias que formalizaron la enseñanza especifica del arte y dominó una gran parte  de la crítica y de las perspectivas con que los diferentes teóricos analizaron los períodos del arte. Casi transformado en regla estricta para medir la validez de las obras en algunos tiempos.






La historia:

Previo al desarrollo y apogeo de la época clásica, los antecedentes del arte griego están en la civilización prehelénica, minoica y micénica, desde el 3000 a.C. hasta el siglo XIII a.C.

 En Creta floreció una cultura basada en la agricultura y el comercio que desarrolló un arte delicado y dotado de una gran libertad expresiva, paralelamente en Micenas los aqueos desarrollaron una civilización muy marcada por el carácter guerrero, con ciudades amuralladas y una notable arquitectura funeraria.
En Creta destacan los palacios, Cnossos, Faistos y Malia, feudos de los señores locales poderosos, eran palacios desarrollados como una ciudad pequeña, con sus distintas zonas independientes en torno a un gran patio central. Son  sitios adintelados sustentados por columnas coronadas de capitel convexo y fuste cuadrado. Estos grandes espacios estaban decorados con frescos de gran naturalismo y escenas de animales y marítimas. El efecto del conjunto en general, es escenográfico, delimitado por una línea negra que acentuaba el contaste y la teatralidad de la escena, rica en colorido y con una intención decorativa, de motivos inspirados en la naturaleza y en figuras humanas en distintos personajes, como sacerdotisas, bailarinas y portadores de ofrendas.
Con la desaparición de los centros minoicos, el dominio del mundo egeo pasó a los reinos micénicos: Micenas, Argos, Tirinto, Corinto y Lacedemonia.

 A diferencia del palacio micénico, la ciudadela minoica siguió un esquema riguroso para la construcción de sus palacios y fortificaciones, eran un conjunto cerrado y perfectamente ordenado. Es clara su predilección por las composiciones de carácter monumental en sus pinturas, influídas por la tradición cretense.
 Entre los siglos X al VIII a.C. Se gestó la conquista artística que culminaría en el periodo clásico, ya en el siglo VIII con la construcción del templo de Samos aparece definida la planta del templo griego, rectangular con una sala principal, la cella o naos que albergaba la imagen de la divinidad, el pórtico o vestíbulo pronaos y el peristilo. Tipología que a partir de este momento se repetirá constantemente y solo variara en las proporciones, el número de columnas y su distancia y el tipo de decoración.
En esta época se establecieron los distintos órdenes arquitectónicos,  el jónico y el dórico. Éste último, de proporciones más macizas, se extendió por todo el peloponeso, el jónico más delicado en Asia menor y las islas  del mar Egeo.

En el ultimo cuarto del siglo VII a.C.  Se realizaron algunas de las esculturas más representativas de la escultura ática a partir de las cuales quedo tipificado el ideal de belleza masculino y femenino, el joven atleta hierático, de pie desnudo y con una pierna adelantada, contraposto, la versión femenina vestida con túnica sin pliegues y coronada por un tocado ritual

Los siglos V y IV a.C. Constituyeron el momento de máximo esplendor de la cultura clásica griega, marcada por la hegemonía de Atenas sobretodo en la época de Pericles. Durante este periodo se emprendieron obras en Atenas especialmente, dotando a la ciudad de espacios como el ágora, los teatros, la palestra, la stoa., esta reconstrucción de la acrópolis destruida por la invasión de los persas y la construcción del Partenón, templo griego por excelencia.
La serena armonía del tempo encontró su mejor expresión en la decoración escultórica proyectada por Fidias, con un tratamiento mas expresivo, marcado por el modelado de las formas, el estudio anatómico de  los cuerpos en tensión y el hémelo del claroscuro y los escorzos para acentuar el dramatismo de la escena.
Otros escultores de esta época fueron Mirón, (el discóbolo) y Polícleto que fijó las proporciones ideales para la representación de la figura humana según la armonía de sus partes. (Doríforo y Diadumenos)
El siglo IV marco la decadencia de la polis griega que se desbordaron por el creciente poder del pueblo macedonio, en este periodo los artistas empezaron a dejar del equilibrio y la armonía del clasicismo estricto, interesados por le representación de los sentimientos. El material preferido dejó de ser el bronce para sustituirse por el mármol coloreado. Las esculturas del clasicismo tardío entre otros fueron desarrolladas por Escopas, Praxísteles y Lisipo.

 Posteriormente se desarrollará el periodo llamado helenístico caracterizado por la adopción de una nueva actitud, mas inclinada al individuo, los sentimientos de dolor y de nuevas formas  nacidas a través del contacto con las regiones orientales, que llevaron a la adopción de un eclecticismo de extraordinaria riqueza, con un patetismo fuertemente expresivo, barroquizante y dramático. Son de esta época la Victoria de Samotracia, la Venus de Milo, el Laocoonte.
Para comprender la influencia del concepto del arte clásico abordaremos las siguientes lecturas.


LECTURAS IMPRESAS
Para ampliar esta información lee los siguientes textos:


1- Jiménez Jose, Imágenes del hombre, Fundamentos de estética. Pág.25-33